«Lo tengo ahí, en el paquetito de papel pardo… son seis barrilitos de ovos-moles de Aveiro. Es un dulce muy conocido, incluso por ahí fuera. Solo los de Aveiro son los que son chic…»
en Los Maia, de Eça de Queiroz, 1888.
En la entrada, un ejemplar de la primera edición de Los Maia, abierta por la página que habla de los Ovos Moles de Aveiro, hace homenaje de esta forma tan especial a este pecaminoso dulce conventual de la Confeitaria Peixinho.
Ahora también en el aeropuerto de Lisboa, no faltan motivos para llevar lo mejor de Portugal al mundo.
¿Podrá resistirse?